Hace una semana que celebramos en familia el primer cumpleaños del pequeño.
Fue una fiesta más para los mayores que para el anfitrión porque, seamos realistas, ellos ni se enteran, sí quedó agotado y durmió del tirón porque sentía que sucedía algo distinto y las atenciones se multiplicaron hacia él pero consciente, no lo era.
Lo mejor del día fue darle un pastel hecho por Mammy Cakes a medida con su personaje favorito: Pocoyó, imagino que lo conocéis de sobras.
El momento lo recogimos con algunas instantáneas que hablan por si solas:
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Gracias! siempre es agradable que el que pase por aquí se deje oír...(leer en este caso ;))