Tratar el tema de las adiciones es algo demasiado ¨serio¨ como para hacerlo al tuntún, ya que, cuando una familia se encuentra en su entorno más cercano con un adicto, desgraciadamente, ese es el menor de los problemas.
Da la casualidad que por cosas de la vida, he tenido la poca suerte de encontrarme con 5 casos, 4 de ellos bastante cercanos, dos en concreto, demasiado.
Las adicciones pueden ser de distinto calibre y a distintas sustancias, aunque no sólo sustancias: el juego, las drogas, el alcohol, los fármacos...normalmente, las personas que tienden a ser ¨carne de cañón¨ para volverse adictos, son personas que, fácilmente, se pueden volver obsesivas hacia cualquier cosa.
Pero los adictos, cuando, ya sea voluntad propia, o por la razón que sea, deciden tomar medidas y tratar de ¨curarse¨, no son conscientes de que su ¨recuperación¨ altera el ritmo habitual de la vida de los que le rodean.
Primero la adición puede ser un camino demasiado empinado para padres, hermanos, amigos cercanos, etc..enfrentarse a la realidad e ingresar en algún centro provoca que el adicto este en el retiro mientras el resto, en el día a día, en la vida real, tenga que ajustar sus agendas, horarios y todo sin excepción a terapias, encargarse de los hijos del otro, de tenerlos, de sus pufos, que siempre, siempre, salen por algún lado, de no caer en la depresión si son unos padres, de no tener crísis de ansiedad si es un/a herman@ que tira del carro con sobrinos, padres y su propia familia; la pareja, si están bien, la familia del adicto debe apoyarla para que a esta no se le caiga el mundo encima pero...y si no lo están? y resulta que hay niños de por medio? y si, aún más, con las familias reajuntadas de hoy, resulta que es la segunda mujer que se hacía cargo de tu primer sobrino y se llevaba mal con la madre biológica que perdió en su día la custodia total (por otro lado algo inimaginable que una mujer la pierda...)...
Bua es un suma y sigue.
El adicto mientras desarrolla su adicción vive en su mundo sin darse cuenta de todo lo que esta haciendo y todo lo que esta perdiéndose: son chulos, mentirosos, prepotentes, egoístas, egocéntricos. Pero resulta que para que se cure todo su entorno tiene que sufrir aún más las consecuencias.
Y si después de ingresarse en un centro de desintoxicación, no ha servido para nada?
Yo sólo puedo decir....ayudar esta bien siempre y cuando la personas quiera curarse pero, jamás dejando tu vida de lado y, si recae, que se hunda sólo, no se puede salvar a alguien que no quiere ser salvado.
Es una primera parte de un tema que seguirá...porque sí, la estoy sufriendo en mis carnes, tengo un adicto en la familia.
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Gracias! siempre es agradable que el que pase por aquí se deje oír...(leer en este caso ;))